El Servicio Nacional de Migración de Panamá alertó de que el flujo de desplazados por la selva del Darién continúa y que, en lo que va de 2023, 40.458 niños han transitado el inhóspito trayecto. Muchos de ellos son venezolanos, aunque no hay una cifra precisa.
La directora de la institución gubernamental, Samira Gozaine, comentó que muchos de estos niños han dejado de asistir a centros educativos durante dos o tres años y que, durante el trayecto migratorio, son víctimas de delitos que atentan contra su integridad.
«Durante los últimos 48 meses, se han recopilado testimonios que relatan casos de niños abandonados e incluso encontrados junto al cadáver de sus madres», enfatizó la funcionaria.
Las estadísticas proporcionadas indican que, desde 2020 hasta la actualidad, han cruzado la frontera colombo-panameña 612.705 personas, de las cuales el 20 % corresponde a niños.
Esto es, que alrededor de 120.000 menores se ven forzados a migrar, algunos acompañados de sus padres, familiares e incluso solos y sin documentos para lograr identificarlos.
«La travesía por la selva de Darién continúa representando un desafío para las autoridades, que trabajan para enfrentar este complejo problema y garantizar la protección de los derechos de los niños migrantes», señaló la funcionaria, reseñó el portal Panamá en Directo.
Según la directora, el crimen organizado es el único beneficiado con esta situación, ya que auspicia y fomenta la migración irregular a través de la selva de Darién y otros trayectos peligrosos.
Fuente: El Pitazo