Cada vez son más comunes las muertes por adelgazar o perder peso para lograr un canon de belleza que se promueve en las redes sociales o incluso en la cultura de los países.
Pues bien, una vez más esto se fue de las manos y acabó con la vida de Cuihua, una influencer china de 21 años que se había propuesto «perder 100 kilos». Para lograrlo, había acudido a un campamento para adelgazar situado en la provincia de Shaanxi y allí fue donde se confirmó su muerte.
Es preciso destacar que varios estudios destacan que los países asiáticos son demasiado exigentes con su población y prácticamente les obligan a tener un patrón muy definido tanto físico como mental. Para ellos, los chicos y chicas tienen que ser de una manera determinada, si no son considerados fracasados.
Motivos que cargan de presión a una ciudadanía obligada a cumplir con estos rasgos para sentirse integrada en su cultura. Una de esas características es ser delgado, cualidad que por desgracia acabó con esta joven creadora de contenido.
«No me siento bien», dijo Cuihua el 26 de mayo, tras perder un total de 50 kilos desde que comenzara su desafío para bajar de peso. El mensaje ya indicaba que la influencer la estaba pasando mal y estaba sufriendo, así que finalmente vino lo peor: la mañana siguiente los trabajadores del campamento de adelgazamiento encontraron mu3rta a la joven china.
Como era de esperar, las redes sociales han estallado contra los estereotipos de belleza estipulados, los cuales buscan personas extremadamente delgadas. De hecho, muchos jóvenes influencers han empezado a lanzar campañas con el fin de terminar con estos patrones que suponen un riesgo de salud.
Además de Cuihua, recientemente también se informó sobre el fallecimiento de otra niña de 15 años que pesaba 24,8 kilos y estuvo 50 días sin comer, solo bebiendo agua.
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