El nuevo gigante mediático y de “streaming” estadounidense Warner Bros Discovery nació el pasado viernes tras completarse la multimillonaria fusión de los grupos de entretenimiento WarnerMedia y Discovery.
Warner Bros Discovery, que compite con líderes en el sector como Netflix y Disney, reúne una de las mayores bibliotecas de contenidos del mercado y un centenar de marcas históricas que abarcan la televisión, el cine y las noticias como HBO, CNN, DC Comics y Eurosport.
La fusión, valorada en unos 43.000 millones de dólares, pasó un proceso regulatorio desde que se anunció la operación en mayo del año pasado, que supuso la separación de WarnerMedia del grupo de telecomunicaciones AT&T.
AT&T compró WarnerMedia por unos 85.000 millones de dólares en 2018 y sometió al conglomerado antiguamente conocido como Time Warner a restructuraciones y cambios de liderazgo, algo interpretado como una estrategia fallida.
La nueva compañía dirigida por David Zaslav, quien ha estado al frente de Discovery durante 15 años, confirma la tendencia a la concentración en el sector del entretenimiento, codiciado también por las grandes tecnológicas.
En un comunicado, Zaslav destacó la importancia de la fusión para los accionistas, distribuidores, publicistas, socios creativos y consumidores de todo el mundo, además de vaticinar que se producirán “historias de impacto”.
Los ejecutivos de las empresas combinadas estimaron para 2023 una facturación de 52.000 millones de dólares, unos beneficios brutos de 14.000 millones y un ahorro de costos de 3.000 millones anuales, lo que puede implicar recortes.
Se espera que Warner Bros Discovery empiece a cotizar el próximo lunes en Wall Street bajo la etiqueta “WBD” en el índice compuesto Nasdaq, según anunciaron las fusionadas.
(MT | EFE)