El caso de Gabriela Sevilla, hallada este viernes en Lima tras una búsqueda más de 30 horas como desaparecida, cuando supuestamente acudía a un hospital para dar a luz, ha reavivado el debate sobre este tipo de casos en Perú, donde se reporta uno cada 90 minutos.
Según explicaron los familiares, la joven salió el miércoles en la noche sola de su casa del distrito limeño de Surco tras romper aguas para dirigirse a una clínica.
A bordo de un transporte, que se presume que era un taxi, algo le hizo sospechar y mandó a sus familiares una foto borrosa, en la que no se distingue rostro u otros rasgos, siempre según la versión inicial.
A partir de ese momento, perdieron su rastro y se quedaron esperando en el hospital, pero nunca llegó.
Ante esto, las autoridades lanzaron el jueves una alerta y pidieron colaboración ciudadana y, de inmediato, la foto de Sevilla inundó redes sociales y circuló a través de Whatsapp, acompañada de mensajes de precaución y miedo.
El viernes, la ministra de la Mujer, Claudia Dávila, informó por Twitter que había sido hallada en la madrugada, «con signos de haber sido golpeada», y que seguía la búsqueda de la presunta recién nacida, Martina, sospechando de una red de trata de personas.
Poco después la historia dio un giro cuando el ministro del Interior, Willy Huerta, salió a decir que el reporte médico determinó que Sevilla no estaba embarazada, confirmado por la Fiscalía: la joven «no presenta signos clínicos de gestación, parto reciente ni antiguo, aunque sí muestra lesiones traumáticas corporales recientes».
Incluso el Poder Judicial se pronunció informando que el fingimiento del embarazo o el parto es un delito que contempla una «pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de cinco».
La ministra Dávila, por su parte, declaró que la familia «salió a decir que sí estaba embarazada y que está siendo víctima de amenazas».
En esa línea, Gabriela reafirmó que sí estaba gestando. «Tengo pruebas», aseguró a medios locales.
Sea como sea, tal y como sostuvo a Radio Exitosa la defensora Eliana Revollar: «que esto no nuble la búsqueda que debe seguir dándose día a día».
(MT/D21)