Este 2 de abril, “Domingo de Ramos” o el sexto domingo de Cuaresma para la Iglesia Católica, marca el inicio de la Semana Mayor, que simboliza la gloriosa entrada de Jesús a Jerusalén, la ciudad donde iniciaría días después su vía crucis.
Es el día en que los fieles suelen acudir al templo para bendecir sus ramos o palmas, que posteriormente acostumbran colocar en un lugar privilegiado de su hogar, a fin de tener presente que Jesús reina en sus hogares y es siempre bienvenido en ellos.
Partiendo de este día se desarrollan varias celebraciones, siendo la más importante el triduo pascual, que se celebra el jueves, viernes y sábado santo.
Pero, ¿por qué se usan las palmas en Domingo de Ramos? Las palmas benditas nos recuerdan las palmas y ramos de olivo que los habitantes de Jerusalén batían y colocaban al paso de Jesús, para proclamarlo como rey en su entrada triunfal a dicha ciudad. Y por eso los católicos las colocamos en ese lugar que consideramos especial.
Es por ello, que los feligreses llevan sus palmas y ramos de olivo a las iglesias para que éstas sean bendecidas por el sacerdote.
La bendición de las palmas se efectúa con anterioridad a la procesión, es una costumbre por parte de los devotos de la tradición cristiana guardar ramos de palmas bendecidas en sus hogares.
Asimismo, Rivas refirió, como dato curioso, que las cenizas que se utilizan en el denominado “miércoles de ceniza”, proceden de la quema de las palmas y ramos que han sido bendecidos el Domingo de Ramos del año anterior.
Fuente: Notitarde