Las Fuerzas Militares continúan con la «Operación Esperanza». La búsqueda de los cuatro niños desaparecidos en las selvas colombianas de Caquetá y Guaviare tras el accidente de una avioneta en el que murieron tres personas no ha terminado. De hecho, fue implementada una nueva estrategia en un nuevo intento por dar con su paradero, pues se presume, por los indicios encontrados, que sobrevivieron y siguen con vida. 

La nueva estrategia consiste en la instalación de cientos de metros de cinta para marcar caminos por donde los niños podrían pasar. La idea es que, si se encuentran la cinta, la sigan hasta llegar donde están las tropas de búsqueda. Además, en la cinta les pusieron 600 pitos para que alerten a las tropas. 

«Las cintas se llevaron para demarcar zonas. Denominamos líneas guías en las cuales vamos a colgar silbatos por si los niños los llegan a encontrar, que puedan emitir señales audibles para nosotros», señalan las Fuerzas Militares. Esta estrategia se suma a los audios que se reproducen desde el aire para que los pequeños los escuchen y sepan qué hacer. 

Un mes después del accidente de la avioneta que cayó a la selva del Caquetá mientras cubría la ruta de Arauca hacia San José de Guaviare en la que iban siete ocupantes abordo, la Dirección Técnica de Investigación de Accidentes Aéreos dio a conocer el informe preliminar de este siniestro. «Tres ocupantes adultos se encontraban en el avión, sin vida. Los otros cuatro ocupantes (menores de edad) no fueron ubicados en el área del accidente y no había señales de que hubieran resultado heridos, al menos no de gravedad», señalaron. 

MT / Semana

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