La directora general de la Unesco exhortó recientemente a la comunidad internacional a tomar medidas para proteger a los grandes simios, que están en una situación crítica.
«La situación mundial de los grandes simios es crítica. La acción de la comunidad internacional debe reforzarse lo antes posible si queremos evitar que algunas especies desaparezcan para siempre», insistió Audrey Azoulay tras concluir una visita de tres días en Ruanda. Y subrayó: «La protección de estos primos del ser humano, de los que apenas nos separa un 2% del ADN, es una responsabilidad colectiva».
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura recordó que la deforestación, la caza furtiva y la transmisión de enfermedades diezmó la población de gorilas de montaña en el siglo XX. Pero la agencia de la ONU ofreció un mensaje de esperanza al insistir en que los esfuerzos conjuntos de autoridades nacionales, locales y oenegés «permitieron revertir la situación» en las últimas cuatro décadas.
En 1980 apenas quedaban 250 gorilas de montaña. Hoy, más de mil ejemplares viven en estado salvaje repartidos entre tres países. El Parque Nacional de los Volcanes en Ruanda, el de la Selva Impenetrable de Bwindi en Uganda y el de Virunga en República Democrática del Congo albergan más del 80% de los gorilas de montaña registrados. En todo el mundo, más de 30 sitios de la Unesco albergan grandes simios.
MT | AFP