Un informe de la Oficina de Naciones Unidos contra la Droga y el Delito (Onudd) señala que América Central y el Caribe registran el mayor índice de asesinatos, un fenómeno vinculado a las bandas del crimen organizado y el narcotráfico.

Los datos revelan que alrededor de 458.000 personas fueron asesinadas intencionadamente, más que las entre 400.000 y 450.000 de cada año desde 2000, siendo El Caribe la región que ha experimentado el aumento “más espectacular de la violencia homicida en los últimos años”, en gran parte debido a la intensa competencia entre bandas por los mercados de la droga.

Refiere que, aunque las cifras de homicidios se estabilizaron y disminuyeron en varios países de Centroamérica, en comparación con la tendencia caribeña, la zona sigue ostentando “la tasa de homicidios más alta y volátil”. El fácil acceso a las armas se encuentra entre las principales causas, excluyendo las muertes por conflictos bélicos y atentados terroristas.

Precisa el documento que, en las Islas Turcas y Caicos, punto de tránsito entre Bahamas, Colombia y Venezuela, el índice ascendió a 28 en octubre de 2022, frente a los 13 de todo 2021, mientras que el aumento anual en Trinidad y Tobago fue del 22 %, hasta 39,5 asesinatos por 100.000 habitantes.

En Honduras, el número bajó un 9,1 %, de 38,25 a 35,1, gracias al desmantelamiento de más de 38 bandas, lo que no impide que el país siga siendo la nación de América Central con el mayor número de personas asesinadas.

Según el estudio, la escalada de la violencia política o de bandas en Ecuador, Myanmar y otros países ha contribuido a ello.

Por otra parte, el informe señala que las secuelas de los confinamientos, en los que se encerró a la gente por largos períodos, también pasaron factura.»El notable aumento de los homicidios en 2021 puede atribuirse en parte a las repercusiones económicas de las restricciones relacionadas con el COVID», señala el informe.

Otros de los países de la región cuyos índices se encuentran entre los más elevados del mundo son Bahamas (31,2), Santa Lucía (36,7), San Vicente y las Granadinas (40,4), Belice (31,25) y Haití (18).

La mejora más llamativa es la constatada en El Salvador, gobernada por el controvertido presidente Nayib Bukele, donde en 2022 hubo solo 7,8 homicidios por 100.000 habitantes, trece veces menos que en el año 2015.

La Onudd resaltó que la reducción de la violencia letal en ese país se logró mediante “medidas enérgicas contras las pandillas y el encarcelamiento de más de 61.300 presuntos pandilleros desde la aplicación del estado de excepción en marzo de 2022”.

Fuente: El Nacional

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