Investigadores han desarrollado un gel de proteínas que descompone el alcohol en el tracto gastrointestinal, que podría ser el antídoto eficaz contra la intoxicación aguda por alcohol y el remedio definitivo contra la resaca al prevenir las temidas secuelas del alcohol. 

El equipo de científicos liderado por la Escuela Politécnica Federal (ETH) de Zúrich, Suiza, con la colaboración de la Universidad belga de Ghent, la Agricultural University y la Zhejiang Shuren University, ambas de China, y el Instituto de Ciencias Fotónicas de Barcelona (ICFO) ha probado los efectos del gel probado en ratones y funciona.

Según la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente tres millones de personas mueren cada año debido al consumo excesivo de alcohol. El alcohol ingresa al torrente sanguíneo principalmente a través del estómago y los intestinos, lo que puede tener graves consecuencias.

Incluso pequeñas cantidades de alcohol afectan la concentración y la capacidad de reacción, aumentando el riesgo de accidentes. Beber grandes cantidades de manera regular también puede causar enfermedades hepáticas, inflamación gastrointestinal y cáncer.

En ratones, este gel convierte rápidamente el alcohol en ácido acético inofensivo antes de que entre en el torrente sanguíneo, evitando sus efectos intoxicantes y nocivos. A diferencia del metabolismo hepático, este gel no produce el tóxico acetaldehído como producto intermedio.

En el futuro, el gel podría tomarse oralmente antes o durante el consumo de alcohol para evitar niveles elevados de alcohol en sangre y daño por acetaldehído. Aunque no ayuda con la intoxicación una vez que el alcohol está en el torrente sanguíneo, podría ser útil para quienes no quieren dejar de beber por completo pero buscan reducir los efectos negativos del alcohol.

Los investigadores utilizaron proteínas de suero para producir el gel, que se digiere lentamente. Para descomponer el alcohol, el gel requiere varios catalizadores, incluidos átomos de hierro y peróxido de hidrógeno. Estos se empaquetaron en el gel, lo que resultó en una cascada de reacciones enzimáticas que convierten el alcohol en ácido acético.

En resumen, este enfoque innovador podría cambiar la forma en que abordamos los efectos del alcohol en el organismo, ofreciendo una alternativa potencial para quienes desean disfrutar de una bebida sin los riesgos asociados. Sin embargo, es importante recordar que la moderación sigue siendo clave para mantener una buena salud.

Con información de DW

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