“El presidente se fue a dormir”, fue la breve respuesta que el secretario de Jair Bolsonaro le dio a los ministros de gobierno que intentaron hablar con el mandatario en la noche de domingo, luego de que el Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil confirmara la victoria de Luiz Inácio Lula da Silva.

Luego de semanas de criticar el sistema electoral brasileño y de que se repitieran en los debates presidenciales las preguntas de si aceptaría el resultado final de los comicios, Bolsonaro se fue a dormir sin reconocer la victoria de su rival ni felicitarlo.

“Es la primera vez desde 1998, cuando se implantaron las urnas electrónicas y los resultados de las elecciones empezaron a contarse rápidamente, que un candidato evita hacer declaraciones públicas tras hacerse oficial su derrota», indicó Nathalia Passarinho de BBC Brasil.

Pero los que sí hablaron fueron funcionarios y políticos aliados al mandatario, quienes descartaron que haya posibilidades de cuestionar los resultados que le dieron la tercera presidencia a Lula.

“La voluntad de la mayoría manifestada en las urnas nunca debe ser impugnada y avanzaremos en la construcción de un país soberano, justo y menos desigual», dijo el presidente de la Cámara de Diputados y aliado de Bolsonaro, Arthur Lira.

Seguidores de Bolsonaro criticaron y cuestionaron el triunfo de Lula como “falso” en las calles de Brasil, pese a su reconocimiento oficial por el Tribunal Electoral. Pero el silencio de su líder, el primer presidente derrotado en un intento de reelección en Brasil, les llevó a retirarse, en una noche marcada por el festejo de los miles de simpatizantes de Lula, el único presidente de la historia del país que gobernará por tercera vez.

El líder del Partido de los Trabajadores (PT), de 77 años, se impuso a Bolsonaro por un margen muy estrecho, con el 50,9% de los votos frente a 49,1% del ultraderechista, de 67 años.

MT / BBC / AFP

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *