Muchos padres acuden a los pediatras para consultar sobre la estatura y talla de sus hijos, sobre todo si observan alguna señal de retroceso o paralización de su desarrollo. Los expertos determinarán si se trata de una deficiencia de la hormona de crecimiento. 

“Los signos que deben alertar a los padres sobre una posible deficiencia en la hormona de crecimiento de sus hijos es la disminución en la velocidad de crecimiento y una talla que esté por debajo de los estándares, que son las curvas de crecimiento que están establecidas por sexo y edad”, explicó para El Diario la pediatra María Esperanza Velásquez, jefa del Servicio de Endocrinología del Hospital de Niños J.M. de los Ríos.

La especialista en endocrinología pediátrica agregó que cuando un niño se encuentra por debajo de la curva o cuando no crece los centímetros estimados, se sospecha que hay un déficit hormonal.

La especialista explicó que existen diversos factores que inciden en el cálculo de la talla y estatura ideal, ya que las tablas sobre el peso y las medidas promedio solo son orientativas, sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere estas medidas como estándar: 

Recién nacido: debe pesar 3,5 kilos (kg) y medir 50 centímetros (cm)

De los 3 a 12 meses entre 6,5 kg con 61 cm y 9,5 kg con 76 cm

De 1 año a 8 años entre 10,2 kg con 78 cm y 25,5 kg con 126 cm de estatura.

Los niños pueden presentar señales desde que nacen, pero va a depender de la causa que provoca la ralentización del desarrollo, según la pediatra.

“Un recién nacido, por ejemplo, que nazca con defectos anatómicos de la glándula hipófisis, que es donde se encuentran las células que producen la hormona de crecimiento, puede presentar sintomatología desde muy temprana edad, inclusive desde los primeros días de vida. Esto puede ser manifestado como hipoglicemia, convulsiones y más adelante comenzar a presentar la falla del crecimiento”, señaló la especialista.

Con el transcurso de los años, pueden presentarse otras condiciones en los niños que originen la falla en la producción de hormonas que en algunos casos son idiopáticas, es decir, que no se llega a establecer la causa de la afección. 

“En algunos casos no se puede precisar a qué se debe cualquier alteración de la glándula hipófisis que pueda ser adquirida, como pacientes que hayan tenido antecedentes de infecciones del sistema nervioso central, traumatismos craneoencefálicos, intervenciones quirúrgicas o que hayan sido tratados con radioterapia”, detalló la doctora Velásquez.

El déficit en la hormona de crecimiento puede generar consecuencias a largo plazo, la principal es la baja talla y estatura, pero también existe el riesgo cardiometabólico, aumento de los niveles de colesterol o triglicéridos y obesidad.

“Es importante la consulta regular al pediatra, que haya una vigilancia del crecimiento del niño, al menos una o dos veces al año para medir su talla y ver si hay alguna disminución o alteración del desarrollo y hacer un diagnóstico precoz”, enfatizó la pediatra. 

Para determinar la deficiencia de la hormona de crecimiento, el médico realizará un examen físico general completo así como una evaluación antropométrica que determina la velocidad de crecimiento, en la que también se toma en cuenta el promedio de altura de los padres.

También se puede solicitar una medición hormonal a través de un exámen de sangre, pruebas farmacológicas y de estimulación que sirven para medir la respuesta a la hormona del crecimiento en el niño. 

“Además nos apoyamos en la edad ósea que es una radiografía de la mano izquierda y la muñeca, que nos permite evaluar los núcleos de crecimiento. Si consideramos que pudiera haber algún antecedente de lesión, también podemos pedir resonancia cerebral, para evaluar el compartimento de huesos en donde está la hipófisis”, agregó la doctora.

La especialista explicó que la hormona de crecimiento se libera durante las 24 horas del día, pero durante el sueño nocturno y la actividad física aumenta por lo que es importante establecer los lapsos para que el niño juegue y descanse.

En Venezuela está disponible el tratamiento para la deficiencia de la hormona de crecimiento a través de un dispositivo de fácil administración que el médico especialista puede indicar luego del diagnóstico.

“El tratamiento se encuentra disponible en las farmacias Badán. Es importante tener la certeza de que estamos adquiriendo productos de calidad, comprarlo en las farmacias autorizadas, porque sí existen muchos medicamentos de dudosa procedencia que entran a través de vías no regulares y como este es un producto que requiere de cadena de frío es indispensable la garantía, que cuente con el respaldo de un laboratorio nacional que se encuentre presente en Venezuela ante cualquier efecto adverso”, detalló la endocrinóloga pediátrica.

Una dosis diaria durante los años que considere el experto va a ser suficiente para tratar el déficit hormonal en los niños. El proceso va a depender del caso por lo que la doctora Velásquez recomienda seguir las indicaciones del especialista para alinear las metas del tratamiento con las expectativas a corto, mediano y largo plazo.

“Antes de los años 80, los pacientes con trastornos severos de hormona de crecimiento eran tratados con los extractos de hipófisis de cadáveres, pero gracias a la bioingeniería genética se logró sintetizar la hormona de iguales características a la humana”, indicó la especialista. 

MT / El Diario

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