El expresidente de EEUU, Donald Trump, sugirió este sábado 5 de marzo que Washington debería «bombardear a Rusia» con aviones portando banderas chinas falsas para llevar a las dos naciones a pelear entre sí.
Durante un discurso ante los donantes del Comité Nacional Republicano, el exmandatario manifestó lo ‘divertido’ que sería iniciar una guerra entre Moscú y Pekín.
«Y luego decimos: ‘China lo hizo, nosotros no lo hicimos’ y luego comienzan a pelear entre ellos y nos sentamos y observamos», agregó, tras bromear con «poner la bandera china» en los aviones de combate F-22 y bombardear a Rusia.
Durante su intervención, Trump se burló del actual presidente Joe Biden y lo criticó por su franqueza sobre las acciones que EEUU tomaría, y las que no, para reducir la crisis. «Tenemos que hacer que Biden deje de decir que —y esto es para que todos lo escuchen— nunca atacaremos a Rusia porque es una potencia nuclear, ¿verdad?», expresó, según citaron los medios.
También alabó al líder norcoreano Kim Jong-un e insistió en el supuesto fraude electoral de las elecciones de 2020. Asimismo, se burló del cambio climático, descartándolo como un «engaño», y con ironía añadió que el aumento del nivel del mar conducirá a «más propiedades frente al mar».
Cabe recordar que según un informe del investigador Robert Mueller los rusos habían usado plataformas online para favorece a Trump en su victoria contra Hillary Clinton. Lo que nunca dijo el informe es que se demostraran vínculos de coordinación entre Trump, sus aliados y el gobierno ruso.
En una cumbre entre ambos líderes, Trump prefirió creerle antes que a su propio FBI en torno al papel ruso en las presidenciales de 2016. Y dijo: «El presidente Putin dice que no es Rusia. No veo ninguna razón de por qué debería serlo».
«Me gusta Putin y yo le gusto a él», dijo Trump en una entrevista con el periodista Bob Woodward.
El ex mandatario indicó que tiene previsto postularse a la presidencia por tercera vez, en 2024, durante la Conferencia de Acción Política Conservadora, y afirmó que él sigue siendo la voz más poderosa de la política republicana.
(MT/REUTERS)