El exdiputado venezolano Freddy Guevara, cercano colaborador del líder opositor Juan Guaidó, fue excarcelado anoche, tras ser acusado de traición a la patria y terrorismo. Foto: Cristian Hernandez/ AFP /cgl 16-08-2021

El exdiputado venezolano Freddy Guevara, quien es conocido por ser uno de los más cercanos al dirigente opositor Juan Guaidó, impulsó la posibilidad de hacer un trueque que implicaba la dilatación de un eventual juicio a Nicolás Maduro en la Corte Penal Internacional (CPI), a cambio de obtener algunos cargos de magistrado en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).

Una fuente reveló en exclusiva a PanAm Post un audio obtenido durante una reunión de preparación para iniciar la segunda ronda de diálogos en México, pautada para septiembre —que en última instancia se suspendió cuando el chavismo congeló las conversaciones tras la extradición del colombiano Álex Saab a Estados Unidos— en la conversación el antiguo parlamentario y miembro del partido Voluntad Popular (VP) aseguró que la CPI es un organismo político, sujeto a este tipo dictámenes. Agrega de su propia voz que está dispuesto a negociar todo, pero también a “cobrarlo caro”.

En la conversación, Guevara insinúa que en el proceso de negociación estaban ítems a los que se debía apostar para sacarle provecho al entreguismo de la oposición. Al respecto, el exdiputado indica: «Nosotros no podemos ir por algo intermedio, sino tenemos que ir con algo que realmente nos sirva, porque lo que habría que entregar para aceptar esto tiene implicaciones demasiado grandes».

Al ahondar sobre las implicaciones que tendría pactar con el chavismo, el político se refiere posteriormente a la CPI, a la que hace alusión como una «corte política» con base en testimonios que colectó y pone de ejemplo cómo en Colombia tardaron casi 20 años en reactivar el tema «porque habían simplemente declaraciones y mensajes políticos».

Tras esbozar este escenario, Guevara argumenta como una declaración puede «atrasar o adelantar» algún proceso en particular, que en este caso sería la apertura definitiva de una investigación de carácter penal al régimen venezolano.

Por lo tanto, con este precedente, el dirigente de VP aseveró que «en principio, nosotros solamente con dar una buena señal, podemos estarles haciendo un favor. Entonces, eso hay que cobrarlo caro. No digo no hacerlo, digo cobrarlo caro».

Según una fuente cercana a PanAm Post que estuvo presente en la reunión, esta analogía que esbozó el antiguo parlamentario hace referencia de manera específica a cambiar la investigación que adelanta la CPI por unos cargos en el TSJ actualmente controlado por el chavismo.

«Yo estoy dispuesto a que negociemos todo, pero que sea a cambio de cosas buenas», reveló Guevara en aquel momento cuando se planeaba tratar en el país azteca todo lo relacionados con el sistema de justicia y la institucionalidad venezolana enmarcados en el tema del “respeto del estado constitucional de derecho”, de acuerdo con el memorando de entendimiento.

No obstante, a poco más de un mes de estas conversaciones, la vocería de la denominada «Plataforma Unitaria» podría tener ocasiones para plantear este plan que ya estaba preparándose en México justo antes de que el chavismo rechazara volver a la mesa de negociación en represalia por la entrega del colombiano Álex Saab a la justicia estadounidense. Esto vendría de la mano de la visita del fiscal de la CPI, Karim Khan, a Venezuela, quien se reunirá con autoridades, el poder judicial y representantes del cuerpo diplomático, así como con organizaciones de la sociedad civil y no gubernamentales.

El giro de 180 grados en la narrativa de Freddy Guevara al ser liberado, tras estar detenido entre julio y agosto de este año, —al culminarse las primeras conversaciones que hubo entre facciones de la oposición y el régimen en México— no pasan inadvertidas. Desde su salida de la cárcel, el exdiputado se ha decantado por un discurso completamente ajeno al que sostuvo desde sus inicios como dirigente y también como parlamentario.

Entre sus últimas intervenciones Guevara apostó por «pasar a un proceso de convivencia» entre fuerzas políticas que incluya al oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela.

«Es muy importante decir que tenemos que pasar a un proceso de convivencia (…) no convivencia con estructuras dictatoriales, pero sí convivencia entre fuerzas políticas y que, para una parte del país y de las fuerzas políticas del régimen, (el partido) Voluntad Popular deje de ser un partido fascista y terrorista», llegó a decir en una rueda de prensa.

Fuente: Panam Post

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *