El expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, volvió a hacer alarde de su discurso xenófobo en medio de la carrera electoral en el país norteamericano, y en una parada en la ciudad de Rock Hill, en Carolina del Sur, cargó una vez más contra los migrantes, siendo este uno de los temas bandera de su campaña.
Desencadenando un ambiente de caos y fervor en las calles, con las vías cerradas y un congestionamiento de tráfico, el equipo del expresidente montó todo un despliegue para su evento en la Universidad de Winthrop, incluyendo francotiradores del servicio secreto y vendedores de merchandising MAGA.
En su discurso, Trump recurrió a sus habituales temas, desde la inmigración irregular hasta la economía, prometiendo ampliar el muro con México y criticando la gestión de Biden.
“Vienen de todas partes, de Sudamérica, de Asia y de África. Atacan a los policías en Times Square (en Nueva York) y a la buena gente de Carolina del Sur que va de visita a Washington, donde las columnas de mármol de los monumentos están llenas de grafitis”, aseguró.
Ventaja en Carolina del Sur
La visita de Trump coincidió con las elecciones primarias de Carolina del Sur, donde se enfrenta a Nikki Haley, su única rival entre los 13 candidatos republicanos. Aunque Haley es una figura local con experiencia como gobernadora y embajadora de EE UU ante la ONU, las encuestas dan a Trump una ventaja de casi 35 puntos sobre ella.
“Va a tener un muy mal día mañana”, dijo el magnate al tomar la palabra, para luego acusar a Haley de “trabajar para los donantes demócratas” y de haberse “escorado mucho a la izquierda”.
También intervino en la reciente polémica sobre la fecundación in vitro en Alabama, después de que el Tribunal Supremo del Estado dictaminara que los embriones congelados son niños. El exmandatario ha mostrado su apoyo a la decisión, que ha desatado la polémica al dejar en un limbo a las clínicas de fertilidad en Alabama.
Aventajándose al triunfo
Además, el senador afroamericano Tim Scott calentó al público antes de la llegada de Trump, consolidando su papel como uno de los principales defensores del expresidente. Scott, quien también ha sido mencionado como posible candidato a la vicepresidencia junto a Trump en 2024, se ha destacado como un ferviente partidario del republicano.
En un discurso lleno de repeticiones y acusaciones, Trump proclamó su presidencia como un triunfo total y denunció las elecciones de 2020 como fraudulentas. A pesar de sus múltiples juicios pendientes y las críticas a su gestión, Trump enfocó su discurso en su posible reelección en 2024, con su característico estilo provocador: «¡Joe Biden, estás despedido!».
Con información de El País