El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció que se establecerá un puente aéreo entre Bogotá y la ciudad de Villavicencio (Meta) para afrontar la crisis generada por la obstrucción total de las vías en el municipio Quetame (Cundinamarca) tras una avalancha que hasta ahora causó la muerte de 15 personas.

En su cuenta de Twitter, el mandatario informó que se dispuso de dos aviones y de cinco vuelos adicionales para comunicar a Bogotá con la capital de Meta. Asimismo, informó que hay dos vías alternas para transporte terrestre de carga y de pasajeros.

«Trabajamos en superar la emergencia», agregó y manifestó que la «recurrencia de estos hechos fatales amerita una discusión», tanto con la población de la zona llanera, que incluye al Meta, como con la vecina Cundinamarca, para tomar «medidas de fondo para la estabilización de la región».

En su trino, Petro propuso la «configuración de una zona de reserva forestal a lo largo de la carretera y de sus afluentes hídricos».

Medidas de emergencia

En un video publicado por la Presidencia, el mandatario informó que su «Gobierno ha dispuesto una cantidad de dinero para que las personas que aún está allí se reubiquen de manera inmediata».

«El peligro no ha cesado y es imprescindible que el número de víctimas no crezca», agregó.

Asimismo, se refirió al traslado de la maquinaria y los equipos técnicos para que comience el levantamiento de los puentes metálicos «de rápida instalación».

Vías obstruidas y puentes con afectaciones

Tras la avalancha registrada la madrugada del pasado martes, que obligó a las autoridades locales a declarar calamidad pública y urgencia manifiesta, por lo menos tres puentes se vieron afectados.

Uno de ellos, el que está sobre el río Naranjal, colapsó. Mientras que otro, que se ubica en el sentido Bogotá-Villavicencio, presenta daños en su infraestructura. Finalmente, el Estaqueca está cubierto de escombros.

Según un experto consultado por ese medio, la carretera Bogotá-Villavicencio se encuentra en un área donde seguirán ocurriendo deslizamientos por formar parte de la cordillera oriental, «muy joven e inestable», cuyas «geoformas cambian permanentemente».

Este evento no es el primero que ha causado el colapso de la principal vía para comunicar a la capital con la región llanera. En 2018 se precipitó el puente Chirajara, en 2019 hubo un derrumbe en el kilómetro 58 que también obstruyó el paso y en 1974 ocurrió la tragedia de Quebrada Blanca que dejó por lo menos 500 personas muertas.

«El Naranjal se acabó»

Hasta el momento, según el capitán de los Bomberos de Cundinamarca, Álvaro Farfán, hay 15 personas fallecidas, seis heridos y 13 desaparecidos. Además, 20 viviendas quedaron destruidas.

La avalancha, que afecto principalmente a la vereda de El Naranjal, en el municipio de Quetame, hizo que quedara «prácticamente quedara borrada», según Noticias Caracol.

«El Naranjal se acabó, El Naranjal no existe. Todas las casas de yeso desaparecieron», dijo un entrevistado a El Tiempo.

De acuerdo a un reporte de Noticias Caracol, las torrenciales lluvias empezaron cerca de las 8:00 de la noche del lunes, pero no fue hasta entrada la madrugada cuando se desbordaron varias quebradas en la zona de El Naranjal.

En un video compartido en las redes, se observa el momento cuando se desbordó la quebrada que da nombre a esa localidad y cubrió totalmente un peaje ubicado en las adyacencias.

Por ahora, «los trabajos de los cuerpos de socorro continúan», según informó el gobernador de Cundinamarca, Nicolás García Bustos.

(MT/El Espectador/Radio Caracol)

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