La Unicef alertó este sábado que las vidas de más de un millón de niños en la Franja de Gaza «penden de un hilo» por «el colapso casi total de los servicios médicos.”

A través de un comunicado advirtió que la atención en los hospitales pediátricos Al Rantisi y Al Nasr «prácticamente cesaron» y «solo un pequeño generador suministra energía a las unidades de cuidados intensivos y cuidados intensivos neonatales».

Por otro lado, a pesar del llamado a las “pausas humanitarias”, Unicef señaló haber recibido informes de “intensos ataques” cerca de Al Rantisi, donde se encuentran niños en diálisis, mientras que el Al Naser también sufrió daños el viernes.

La directora de Unicef para Oriente Medio y el Norte de África, Adele Khodr, sentenció que “se está negando a los niños el derecho a la vida y a la salud” y recordó que la protección de los hospitales es “una obligación según las leyes de la guerra”.

Condenaron el hecho de que miles de personas son desplazadas de sus hogares hacia el sur o refugiados en hospitales y escuelas que Israel rodea con tanques y bombardea desde el aire.

En varios de estos ataques utilizan fósforo blanco, arma química que puede provocar la muerte, graves quemaduras y “sufrimiento de por vida”. El uso de esta arma viola incluso la prohibición del Derecho Internacional Humanitario, de poner a los civiles en riesgos innecesarios.

Fuente: El País

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