Sarahí e Ivonne fueron de las últimas personas que vieron viva a Debanhi Escobar, una joven de 18 años que estuvo desaparecida durante 13 días y luego fue localizada sin vida dentro de un pozo en un hotel de Nuevo León, México.
Las dos jóvenes relataron, en entrevista con Televisa, que la madrugada en la que Escobar desapareció habían recorrido al menos cuatro lugares buscando uno donde poder disfrutar de una fiesta, sin mayor suerte. Así fue como llegaron a la Quinta El Diamante, donde el anfitrión les permitió la entrada para que se unieran al festejo, a pesar de que no estaban invitadas. Allí ingresaron a la 1:30 de la madrugada.
Según la versión, Escobar pasó toda la noche con una botella de vodka. Aunque se la intentaban quitar, nunca la soltó. Cerca de las 4:00 de la madrugada, las amigas de Debanhi aseguraron que la joven se metió al baño y no quería salir. “Se mete ahí, no quiere salir, se pone necia diciendo que la dejemos en paz, que no le importa, que sus papás eran abogados, que nos pagaba dinero si la dejábamos”, posteriormente Debanhi se habría “intentado lanzar a la alberca”, señalaron.
Aseguraron que otros jóvenes intentaron ayudarla, pero los atacaba y fue entonces cuando salió corriendo fuera de la quinta. “Ella estaba muy mal. No sabíamos qué hacer, realmente estábamos desesperadas (…) como ya estaba descontrolada, creímos conveniente que ella se fuera, porque no quería que estuviéramos ayudándola. Nos manoteó muchas veces, nos quitaba”.
Fue entonces cuando volvieron a llamar al taxista de aplicación, identificado como Juan David Cuéllar, el mismo que las llevó hasta el lugar. El conductor se retiró con ella como se puede ver en varios videos registrados por una cámara de seguridad y la dejó en una carretera solitaria por petición propia.
Durante la entrevista, las jóvenes mostraron pruebas de las conversaciones y los audios que mantuvieron con el conductor durante el recorrido que hizo con Escobar hasta que la dejó en la orilla de la carretera, donde fue vista por última vez.
MT|El Pitazo