Cuando faltan menos de tres meses para las elecciones presidenciales de Venezuela, la principal coalición opositora acordó este viernes por unanimidad declarar al diplomático Edmundo González Urrutia como su candidato definitivo y unitario para los comicio de julio.
Por unanimidad de los 10 partidos miembros, “la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) acaba de aprobar la candidatura de Edmundo González Urrutia luego de un debate de altura, respetuoso”, dijo a la prensa Omar Barboza, secretario ejecutivo de la Plataforma, que desde 2021 —con el apoyo de Washington— adelantaba conversaciones con representantes del régimen.
González “hoy se convierte en candidato definitivo”, acotó Barboza luego de un debate de casi cinco horas. Destacó que su selección es fruto del “desprendimiento de mucha gente”, entre ellos el gobernador del estado Zulia, Manuel Rosales, quien declinó su candidatura como abanderado del partido Un Nuevo Tiempo (UNT).
“Queremos hacer un reconocimiento a Manuel Rosales, quien cumplió con su palabra y decidió renunciar a su candidatura”, exclamó Barboza.
El anuncio se llevó a cabo al concluir la reunión de los representantes del bloque opositor: Rosales y la opositora María Corina Machado.
El 20 de abril vence el plazo para realizar modificaciones por razones estrictamente técnicas. En caso de cambiar la postulación entre el 21 de abril y 10 días antes de las elecciones, el nombre del candidato no aparecerá en la boleta electoral electrónica.
González Urrutia, exembajador de Venezuela en Argentina (1999-2002), fue “inscrito originalmente como un candidato provisional y hoy se convierte en candidato definitivo. Él ya está inscrito y su inscripción fue admitida por el Consejo Nacional Electoral y no fue objetada por nadie”, enfatizó Barboza.
Rosales causó fricciones en el bloque opositor cuando retiró su respaldo a Yoris e inscribió su candidatura ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), pese a que no participó en las primarias, bajo el argumento de que no estaba interesado en postularse nuevamente a la presidencia.
Comentó entonces a la prensa que no fue posible inscribir a Corina Yoris, y cuando faltaban pocos minutos para el cierre de postulaciones, “decidí entre irme al Zulia a vivir en la comodidad como gobernador del estado o salir a darle la cara a Venezuela”.
“No vengo a sustituir a nadie, no vengo a quitarle el liderazgo a nadie, no vengo a apartar a nadie; vengo con los brazos abiertos para reconstruir a Venezuela”, agregó, sin explicar cómo logró acceder al sistema de postulaciones. Ese comentario generó una ola de críticas en su contra. Días después se mostró dispuesto a hacerse a un lado y apoyar a otro candidato del bloque opositor si fuese el caso.
MT | AP