Los jóvenes Dubraska López, de 18 años, y Wilmer Granados, de 20 años, relacionados con el crimen de la estudiante de la Universidad Nacional Experimental Politécnica de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Unefa), Ziskeily Andrea Cordovés Figueroa, presuntamente han recibido amenazas de muerte por parte de privados de libertad que, al igual que ellos, se encuentran en el centro de detención preventiva del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), delegación Maracay, estado Aragua.

López quedó privada de libertad luego de confesar su participación como autora material del asesinato de Cordovés Figueroa, de 19 años. En este crimen, ocurrido en el interior de la Unefa de Maracay el 30 de noviembre, Granados participó como coautor.

Según una información publicada por la organización no gubernamental (ONG) Una Ventana a la Libertad (UVL), los funcionarios del Cicpc intervinieron a favor de ambos detenidos «tras las amenazas recibidas a sus vidas» por parte de otros privados de libertad.

Mari Carmen Rengifo, amiga de la familia de Dubraska, declaró a UVL estar preocupada por la situación. «Al parecer, en el anexo femenino de Tocorón hay una chica que paga condena por homicidio y asegura ser familiar de Ziskeily, por ello tememos de lo que le pueda ocurrir a Dubraska cuando la trasladen», señaló Rengifo.

Familiares de Wilmer Granados también declararon a UVL indicando que no han conversado con el muchacho desde que fue arrestado. «Nos dicen que está bien, pero no hemos hablado ni una sola vez con él y queremos entender qué fue lo que ocurrió», manifestaron.

López y Granados fueron imputados por la Fiscalía Cuarta del Ministerio Público (MP) del estado Aragua por homicidio intencional calificado con motivos fútiles e innobles. En el caso del joven, se le señaló como coautor del crimen.

De acuerdo con lo informado por el fiscal general Tarek William Saab, Dubraska López tenía resentimiento porque la víctima era más inteligente que ella. Esa versión coincide con las investigaciones realizadas por funcionarios de la Delegación Municipal del Cicpc de Caña de Azúcar. Según el comisario Douglas Rico, director nacional del organismo, López confesó lo sucedido «sin coacción ni apremio».

El cadáver de la estudiante de ingeniería de sistemas y modelo Ziskeily Andrea Cordovés Figueroa fue hallado el 1 de diciembre, en una zona enmontada que es utilizada como área para realizar necesidades fisiológicas en la Unefa de Maracay.

La joven presentó heridas cortantes en varias partes del cuerpo. Fue atacada con un cuchillo que está en poder de las autoridades como parte de las evidencias de interés criminalístico.

MT / El Pitazo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *