En el corazón de Vigo, España, un conflicto vecinal ha dejado a un edificio de ocho pisos sin ascensor operativo, pese a que la maquinaria está instalada y lista para su uso. La situación, que afecta principalmente a los residentes de mayor edad y a aquellos con movilidad reducida, se ha visto agravada por la negativa de una vecina a contribuir con su parte del coste de reparación.
El edificio, que alberga a unas 15 familias, había acordado la reparación del ascensor con una empresa especializada. A pesar de que los técnicos completaron su trabajo, el ascensor sigue fuera de servicio debido a la disputa financiera.
Los residentes, cansados de la situación, están considerando llevar el caso a los tribunales y han contratado a un abogado para mediar en el conflicto.
La comunidad de vecinos se enfrenta no solo a la falta de ascensor, sino también a otros problemas como la humedad en el garaje y la insuficiencia de extintores, lo que aumenta la preocupación por la seguridad del inmueble. Algunos residentes temen que estos problemas sean una estrategia para forzarlos a abandonar sus hogares.
Entre los afectados se encuentra una señora de 80 años que recientemente fue sometida a una cirugía de cadera, lo que resalta la urgencia de una solución. La situación ha captado la atención de los medios locales, y la comunidad espera una pronta resolución que permita a todos los residentes disfrutar de las comodidades básicas de su edificio.
Con información de El Periódico