Grayson Boggs, el niño de seis años que fue alcanzado por un rayo, falleció después de batallar durante un mes.
El pasado 15 de mayo, en Texas, Grayson caminaba de la mano de su padre Matthew Boggs de 34 años cuando fueron alcanzados por un rayo. Su progenitor falleció en el acto, mientras que él quedó con varias quemaduras.
La fuerza del rayo les quitó los zapatos a los dos, quienes cayeron boca abajo sobre el pavimento. Si bien fueron ayudados de inmediato por sus vecinos, no pudieron revivir al padre.
Eran poco más de las 5 de la tarde del 15 de mayo en Valley Mills, una pequeña localidad del centro de Texas, cuando llegó el autobús para dejar en su casa a Grayson y a su hermano Elijah. Grayson volvía del jardín de infantes, mientras su hermano, de 11 años, de la escuela.
Matthew y sus hijos caminaban juntos hacia su casa y se dirigían a la entrada cuando Elijah se fue hacia la izquierda y Grayson y su padre se fueron hacia la derecha.
“Acababa de decirle a Grayson: ‘Te quiero, colega’, y fue entonces cuando cayó el rayo”, dijo Angeli Boggs, abuela de Grayson.
Cuando los miembros de la familia dieron la vuelta al padre de Grayson, éste ya estaba azul.
Iniciaron la reanimación cardiopulmonar de Grayson mientras un vecino empezaba a aplicar medidas de salvamento a su padre.Pero Matthew Boggs no sobrevivió.
El niño estuvo internado en el hospital infantil Baylor Scott & White McLane. Los médicos dijeron que no mejoraría, por lo que desconectaron el respirador el martes 13 de junio, pero él siguió luchando hasta el viernes, cuando falleció.
El niño murió a las 17:05 del viernes, según la página de recaudación de fondos GoFundMe creada por un primo para ayudar a los miembros de la familia a pagar los arreglos funerarios.
Según el Consejo Nacional de Seguridad contra Rayos, los Estados Unidos tienen un promedio de cinco muertes por rayos hasta el 15 de junio basado en los últimos 10 años.
Fuente: Infobae