La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo este domingo 22 de mayo que hay que esperar que sigan apareciendo casos de viruela del mono, una enfermedad que se ha detectado en los últimos diez días en doce países, pero cuyo foco y ruta de contagio todavía no ha podido establecerse.
«La situación está evolucionando de tal modo que la OMS cree que habrá más casos de viruela de mono que se identifiquen a medida que la vigilancia se extiende en países que no son endémicos», señaló la organización en una nota epidemiológica.
Hasta ahora se han confirmado 92 casos y hay 28 sospechosos.
La información actual indica que los que están más en riesgo de contagio son aquellos que tienen contacto físico cercano con alguien infectado y con síntomas.
De los casos reportados no se ha podido establecer que alguno de los afectados haya estado en alguna zona endémica de esta enfermedad y la enfermedad se ha identificado principalmente (aunque no exclusivamente) entre hombres que tienen sexo con otros hombres.
«La identificación de casos confirmados o sospechosos sin vínculos de viajes a áreas endémicas es un hecho muy inusual», reconoció la organización.
La OMS indicó que está trabajando en directivas para proteger a los trabajadores sanitarios de primera línea y a otros empleados de la sanidad que pueden estar más expuestos que otros, como los que se ocupan de tareas de limpieza.
La secuencia genómica obtenida del hisopado de un caso en Portugal ha revelado una similitud con el virus de la viruela exportado de Nigeria y que causó brotes en el Reino Unido, Israel y Singapur entre 2018 y 2019.
La viruela del mono es una zoonosis (virus transmitido a los humanos por animales) y sus síntomas son similares a los que se veían en el pasado entre los pacientes con viruela, aunque con menos severidad.
Su transmisión tiene lugar a través de un contacto con heridas, fluidos corporales, gotículas y material contaminado, como ropa de cama, y su periodo de incubación suele ser de seis a trece días, aunque puede ir hasta los 21 días.
(MT/EFE)