La República Cooperativa de Guyana es una joven nación del norte de América del Sur que mantiene severos conflictos limítrofes con sus países vecinos, que han marcado una historia de reclamos que hasta ahora no han logrado avances que den respuesta a los países que demandan el control definitivo de sus territorios, como es el caso de Venezuela y Surinam.

Ambas naciones están unidas por la misma raíz que dio origen a las diputas, de un lado Venezuela por el Esequibo y por otra parte se ubica Surinam por el área de Tigri, una región selvática conocida en Guyana como el Triángulo del Río Nuevo correspondiente a unos 15. 603 km².

Aunque Guyana y Venezuela han estado en el foco del debate internacional por la intensificación de su disputa de forma reciente, no es este el único conflicto territorial vinculado a la nación que hasta 1966 estuvo bajo el dominio británico.

A pesar de su todavía reciente emancipación, Guyana no se aparta de las prácticas expansionistas de Gran Bretaña, basadas en el concepto de “colonización de la nueva civilización”, con la que la nación europea justificaba la apropiación de otros territorios, tal como lo hizo con Venezuela respecto al territorio Esequibo, que alguna vez fue parte de la Capitanía General de Venezuela.

La actual disputa territorial de Surinam nace en 1840 cuando los británicos designaron al explorador Robert Schomburgk para que la trazara la frontera del territorio que hasta 1814 perteneció a los neerlandeses al no estar claramente definido. En el mismo tiempo histórico fue trazada la frontera sobre el Esequibo.

La zona está circunscrita por los ríos Boven-Courantyne, Coeroeni y Kutari, formando una demarcación triangular. Es por ello que el reclamo de Suriname viene desde la época de la colonia, a pesar que no fue hasta 1975 cuando logró su independencia de Holanda.

En 1969 el presidente de Guyana Forbes Burnharn, ejecutó la “Operación Clímax” y así fue como se apropió de la región de Tigri, estratégica para Suriname e instauraron una base militar identificada como “Jaguar”, lo que ha sido denunciado como un “vulgar despojo” y que hasta ahora no ha producido acción que conduzca al dialogo con Guyana sobre este tema.  

Aunque Venezuela no está directamente involucrado en la disputa por Tigri, ha mantenido una posición de respeto frente a este conflicto bilateral, promoviendo su política exterior y abogando por el diálogo como solución.

Venezuela y Surinam mantienen disputas similares en el fallo del mismo tribunal de París, el Laudo Arbitral de París de 1899, el cual no es reconocido por Venezuela, lo que añade otra capa de complejidad a estas prolongadas controversias territoriales.

Actualmente, los gobiernos de los territorios involucrados se enfrentan a una complicada controversia que procura la búsqueda de soluciones satisfactorias para esos países.

Fuente: BBC

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