El Gobierno de México anunció que fueron identificadas 8 personas que serían responsables de la tragedia tras el incendio ocurrido el lunes en un centro de detención de migrantes, en Ciudad Juárez (Chihuahua), donde murieron 39 individuos.
Según informó este miércoles la fiscal en materia de DDHH, Sara Irene Herrerías, «serán solicitadas las órdenes de aprehensión para los probables responsables».
Por su parte, la secretaria de Seguridad Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, dijo que los sospechosos son «dos agentes federales, un agente estatal de migración, así como cinco elementos de la empresa de seguridad privada» que opera en el albergue del Instituto Nacional de Migración (INM). Además, adelantó que por los hechos, la compañía será investigada y no podrá dar servicio en México.
La funcionaria reprobó «la mala actuación de servidores públicos», y aseguró que «no se ocultarán los hechos ni se protegerá a nadie».
Rodríguez indicó que el expediente se abrió por el delito de homicidio y daño en propiedad ajena; aunque, aclaró, se incluirían otros como el de abuso de autoridad o malos tratos con el avance de las pesquisas.
Según la fiscal Herrerías, del análisis de las pruebas recabadas hasta el momento se desprende que «ninguno de los servidores públicos, ni de los policías de seguridad privada realizaron alguna acción para abrirles la puerta a los migrantes que se encontraban adentro con el fuego».
Señaló también que el incidente se inició cuando un grupo pequeño de migrantes, entre el total de 68 que habían en el centro (13 de estos venezolanos), protesta por su detención y posible deportación, «empieza a destruir y luego a acumular las colchonetas para prender fuego».
En ese sentido, la fiscal especializada adelantó que se solicitará orden de aprehensión contra un migrante que, aseguró, es localizable. También indagan si la protesta se habría originado porque a los migrantes no se les dio agua potable durante varias horas.
Por otro lado, Herrerías dijo que se lleva adelante un proceso para que los cuerpos sean repatriados a sus países de origen; aunque aún resta el reconocimiento de los fallecidos por parte de familiares.
(MT/Agencias)