El ascenso al trono de Carlos III (74 años) ha provocado grandes cambios en el seno de la Familia Real británica, ahora centralizada en torno al primogénito de la desaparecida Isabel II.

Si bien aún quedan varias semanas para su coronación, el próximo 6 de mayo, el actual rey inglés lleva desde el primer momento realizando cambios en la institución para desmarcarse de las muchas polémicas que la están afectando.

El príncipe Andrés fue notificado de que ya no puede usar sus habitaciones en el Palacio de Buckingham, en un nuevo revés para un integrante de la familia real que cada vez ostenta menos privilegios luego de sus escándalos personales.

Según informó The Sun, al Duque de York le dijeron que debe trasladarse a otro lugar si quiere permanecer en Londres, y una opción sería pasar al Palacio de St. James.

“El Rey (Carlos III) ha dejado claro que el palacio de Buckingham no es lugar para el príncipe Andrés. Primero cerró su despacho el año pasado y ahora su dormitorio”, dijo una fuente al tabloide británico.

Al príncipe Andrés ya no quieren verle en el Palacio de Buckingham “ni en pintura”. Repudiado e invisibilizado cada vez más y sin tareas de representación, el hermano de Carlos III vive a la sombra del resto de la familia real británica.

Hace un año la Reina Isabel II decidiese despojar al príncipe de todos sus títulos militares, su dignidad de Alteza Real y sus patrocinios reales tras hacerse pública su conexión con el caso de Jeffrey Epstein.

El hermano del actual monarca vive desde 2004 en The Royal Lodge, en Windsor Great Park, una gran mansión de campo con capilla privada ubicada a una hora en coche en Buckingham.

Fuente: El Español

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *