Johanna Torres se jactaba de su vida de rica a través de sus redes sociales. Sin pudor alguno, mostraba sus videos en apartamentos de lujo en Dubái, fotos con lingotes de oro, rumbas, cenas, viajes y cuanta imagen borrara su humilde pasado como vendedora de frutas en las calles de Acarigua.

Cual serie de capos y n@rcos colombiana, retratada con uniforme naranja de carcelera, el país entero presenció a través del canal del régimen, la entrada triunfal de esta “Muñeca de la mafia” a la audiencia de imputación por los delitos de legitimación de capitales, concierto para delinquir, red de prostitución y vaya usted a saber cuántos más en la larga lista que involucra a Hugbel Roa y su mafia.

Tras varias cirugías plásticas y mucho dinero mal habido, se convirtió en la cabecilla de una mafia acusada de cometer irregularidades con el Programa de Alimentación Escolar (PAE) en el 2012, cuya distribución de comida a las escuelas estaría en manos de empresas de esta mujer.

Según «La Tabla», Torres es la esposa del abogado Valmore Guevara, vinculado con grupos empresariales de Anzoátegui y fue detenido en el año 2021 por la DGCIM en Lechería. Valmore era señalado por lavado de dinero a través del restaurant El Patio VIP.

Las acciones las llevaron a cabo en el marco de una investigación a la empresa denominada “Operadora El Patio VIP”, que funcionaba como “Restaurante el Patio VIP”, en la zona de Altamira, Caracas.

La finalidad de El Patio era ocultar la masa patrimonial obtenida en actividades de delincuencia organizada y vinculadas a la mafia petrolera que dirigía el ex Director de la Faja Petrolífera del Orinoco, Pedro León y donde la pareja recibió contratos a dedo de PDVSA con la fachada de la compra-venta de alimentos.

Se asoció con Hugbel Roa, quien actuaba como operador de la red de corrupción en Pdvsa y a quien se le acusa de ser dueño de una red de prostitución en la que Torres actuaba como proxeneta.

Atrás quedaron sus días de gloria, Torres, amaneció hoy en los calabozos del Sebin al lado de Roa y despertó de su sueño de derroche y excesos descarados.

MT

Por Alejandra

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