En Venezuela las condiciones de las empleadas domésticas se igualan a la del resto de los trabajadores; es decir, que deben cobrar sueldo mínimo, beneficio de alimentación, vacaciones, prestaciones y utilidades, de acuerdo a lo que establece la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras (Lottt); no obstante, la remuneración va a depender de los acuerdos particulares entre empleado y empleador.

La labor del mantenimiento del hogar suma entre sus principales tareas la limpieza de las viviendas y el cuidado de los niños de la familia a quien se le presta el servicio; incluyendo oficios como lavar la ropa, planchar, compras, entre otras tareas.

No obstante, en algunas ocasiones el oficio doméstico no suele ser muy bien valorado, ni remunerado.

De acuerdo a algunos testimonios de empleadas domésticas en Caracas, quienes trabajan por día o de forma fija en una vivienda, los sueldos varían dependiendo de las tareas que realizan y el tamaño de la residencia, siendo muy variado.

De acuerdo a algunos testimonios de empleadas domésticas en Caracas, quienes trabajan por día o de forma fija en una vivienda, los sueldos varían dependiendo de las tareas que realizan y el tamaño de la residencia, siendo muy variado.

Yaneth Martínez, quien tiene casi 15 años trabajando para la misma familia, para la que también trabajaba su mamá, cobra 15 dólares por día y presta servicio de de 8:00 am a 5:00 pm, incluyendo el desayuno y almuerzo.

“Me encargo de limpiar los dos pisos de la casa, los baños, la cocina, el patio. No cocino, ni lavo ni hago compras, porque mi nueva jefa prefiere hacerlo ella”, explicó.

Otro caso es el de Carmen Blanco, empleada fija en una casa de familia, quien percibe 250 dólares mensuales por su trabajo como doméstica, adicionalmente recibe una bolsa de comida a fin de mes.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha instado en distintas oportunidades a mejorar las condiciones de estas trabajadoras. En 2011, adoptó el Convenio sobre las Trabajadoras y los Trabajadores Domésticos, que establece estándares internacionales para su protección que incluye horarios de trabajo, salario mínimo y derecho a tiempo libre.

En Argentina, el salario mínimo para las empleadas domésticas es de 190 dólares por mes; en México, este oficio suele pagarse por hora entre 6 y 10 dólares y en Perú ronda los 200 dólares.

Fuente: El Diario

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