En internet resulta difícil hallar datos acerca de la familia Vivenes, salvo por los documentos y decisiones emitidas por el Tribunal Supremo de Justicia. El caso de Keller José Vivenes Muñoz causó sorpresa en el país en 2012, cuando el Juzgado Primero de Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Estado Bolívar emitió una orden de arresto en su contra por Tráfico Ilícito de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas. Este individuo fue acusado de Director y Financista, Legitimación de Capitales y Asociación para Delinquir, delitos por los cuales todavía está cumpliendo condena.
Todo comenzó cuando la comisión antidrogas incautó 1056 envoltorios de clorhidrato de 1.172 kilogramos en la hacienda familiar «Mamachicha» en marzo de 2011, propiedad de su hijo Keller Antonio Vivenes Robaina. Sorprendentemente, su hijo fue liberado sin cargos debido a la falta de pruebas que lo vincularan al caso, a pesar de ser conocido en el oriente del país como alguien que lleva una vida ostentosa sin trabajar.
Es ampliamente conocido en la zona que Keller Antonio Vivenes Robaina ha asumido el control de los negocios familiares después de la caída de su padre. Los residentes afirman en voz baja por temor que él continúa traficando drogas y blanqueando dinero a través de diversas empresas y testaferros. Además, se menciona que políticos y autoridades del estado Anzoátegui son financiados por esta familia, lo que les ha permitido obtener contratos con empresas estatales y estar involucrados en tramas de corrupción de PDVSA.