El fabricante brasileño de aviones eléctricos Eve Holding Inc se frota las manos para tener la puesta a punto de su modelo de auto volador.
De acuerdo a la firma, lograron exitosas pruebas en el túnel de viento para su auto volador, de corte futurista.
Las pruebas completas en el túnel de viento, llevadas a cabo por Eve se consideran claves para la certificación reglamentaria, así como para la futura producción y venta a compradores de todo el mundo en esta nueva era de los vehículos voladores.
“La información que obtuvimos durante esta fase de desarrollo nos ayudó a refinar aún más nuestras soluciones técnicas eVTOL antes de comprometernos con las herramientas de producción y los prototipos compatibles”, dijo Luiz Valentini, director de tecnología superior de Eve.
Las mencionadas pruebas en el túnel de viento se completaron en Suiza utilizando un modelo a escala eVTOL. Según la compañía, esta fase ayudó a investigar cómo se comportarán en vuelo componentes como el fuselaje y las alas.
El concepto, llamado vehículo eléctrico de despegue y aterrizaje vertical, o eVTOL, ha sido denominado taxi volador, y es otro nicho de mercado que promete una gran competencia entre distintos fabricantes en todo el orbe.
Eve, subsidiaria de la Empresa Brasileira de Aeronáutica (Embraer), tiene una acumulación de casi 2800 pedidos antes de que comience la producción de su auto volador.
A su vez, Eve espera comenzar la operación comercial de su vehículo totalmente eléctrico en 2026. Y para ello cuenta con el respaldo en su desarrollo, gracias a inversores como United Airlines y Rolls-Royce.
(MT/Reuters)
