La Federación Mexicana de Fútbol anunció este martes 8 de marzo que durante un año el Querétaro jugará puerta cerrada sus partidos como local y pagará una multa de un millón y medio de pesos, unos 75.000 dólares, por los actos de violencia del pasado sábado durante el encuentro contra el Atlas.
La asamblea de dueños de clubes también decidió quitar la afiliación a la directiva del Querétaro, al que se dio el partido por perdido ante el Atlas por 0-3.
El presidente de la Federación Mexicana de Fútbol, Yon de Luisa, comandó la reunión de los jerarcas de la liga, que confirmó el veto a la ‘barra’ de los Gallos por tres años en el estadio de su equipo y uno en partidos como visitante.
La hinchada del Atlas, campeón de liga, también recibió castigo.
“El Grupo de Animación de Atlas está impedido para asistir a los partidos que juegue el Club, en calidad de visitante, durante los próximos seis meses, es decir, del 8 de marzo al 8 de septiembre del 2022”, anunció la Federación en un comunicado.
El pasado sábado, los seguidores de Querétaro y Atlas protagonizaron una multitudinaria pelea que comenzó en las gradas, fue a parar a la cancha y provocó 26 heridos, entre ellos un hincha que perdió un ojo.
La asamblea transcurrió rodeada de expectativas por la posibilidad de que el Querétaro fuera excluido de la liga o los dirigentes determinaran la prohibición de las ‘barras’, que con asiduidad están involucradas en los actos de violencia en los estadios.
En las últimas horas, 10 personas fueron detenidas en Querétaro por su presunta participación en los actos de violencia y fueron puestas a disposición de los tribunales.
Según la fiscalía, deberán responder por posibles delitos de homicidio en grado de tentativa, además de violencia en espectáculos deportivos y apología del delito.
(LB/LÍDER)