La fiscalía del distrito del condado de Erie (Nueva York) identificó al tirador que el sábado mató a diez personas y transmitió por Twitch en un supermercado de la ciudad de Buffalo como Payton S. Gendron, un joven blanco de 18 años, definido previamente como un supremacista blanco.
Gendron quedó detenido, sin derecho a fianza, bajo cargos de homicidio en primer grado, y comparecerá por primera vez el martes ante el juez. El delito podría costarle cadena perpetua, ya que en Nueva York no existe la pena de muerte.
Hizo un viaje de varias horas hasta llegar a Buffalo y habría seleccionado ese barrio de la ciudad por estar habitado mayormente por afroamericanos; de hecho, entre sus 13 víctimas -los muertos, más tres heridos-, 11 eran afroamericanos.
Se justificó al afirmar que la raza blanca corre peligro de desaparecer por la proliferación de comunidades latinas y negras. Esa teoría de conspiración le atrajo durante el confinamiento, según un documento que él mismo habría escrito horas antes del ataque. Estaba “aburrido”, escribió. También describió con detalle qué haría ese día y a qué hora ejecutaría el ataque.
Tras el tiroteo, se entregó voluntariamente a la policía. Se declaró en el primer interrogatorio “no culpable” y aceptó un abogado de oficio tras asegurar que no puede costearse uno privado.
La fiscal general de Nueva York, Letitia James, dijo que sería procesado “con todo el peso de la ley”. Agentes federales entrevistaron a los padres del atacante y cumplieron múltiples órdenes de registro, dijo un funcionario a AP. Los padres estaban cooperando con los investigadores, añadió.
En una investigación preliminar se descubrió que Gendron había visitado repetidamente webs que propugnaban ideologías de supremacía blanca y teorías de conspiración basadas en la raza.
El tiroteo masivo agitó aún más a una nación sacudida por las tensiones raciales, la violencia con armas de fuego y una oleada de crímenes de odio. Un día antes, la policía de Dallas investigaba los tiroteos en el barrio coreano de la ciudad como crímenes de odio.
MT / Agencias