Con una carta dirigida a los «pueblos del mundo», que preparó Nicolás Maduro para aprovechar la participación de Venezuela en el debate de la 77.º Asamblea General de las Naciones Unidas, se reiteró la posición del país latinoamericano como «una de las principales potencias mundiales en materia petrolera y gasífera».
«Esta misiva sale del corazón de la República Bolivariana de Venezuela. Un país del que muchos han odio hablar y del que paradójicamente poco se sabe en relación a su verdad política, su identidad histórica y su realidad concreta», leyó el canciller designado por el régimen, Carlos Faría, en la ciudad de Nueva York.
Sin dejar a un lado la oportunidad de tan importante foro multilateral para la denuncia, se recalcó que «en lo económico, pocos saben que sobre este pequeño pero digno país, pesan 193 sanciones ilegales, que en resumidas cuentas le impiden a mi pueblo vender y comprar lo que produce y necesita para el desarrollo y goce de nuestra existencia individual y colectiva».
Según la misiva encargada por Maduro, fruto de lo que llama «guerra económica», Venezuela ha tenido pérdidas que «superan los 150 mil millones de dólares». A esto suma lo señalado en torno a la empresa Citgo, las reservas de oro recluidas en el Banco de Iglaterra, así como depósitos y fondos venezolanos en bancos extranjeros «bloqueados ilegalmente».
«Venezuela puede y quiere ser útil, como miembro de la OPEP, en esta emergencia energética que se viene arrastrando desde hace una década y que afecta profundamente al sistema de precios y suministros, e impacta a los países más pobres y también a los más ricos», argumentó.
Al cuadro anterior agregó factores como el de la pandemia del Covid-19 y el conflicto bélico (invasión) de Rusia contra Ucrania. Así entonces, también rechazó las sanciones contra el gigante euroasiático, además de las «persecuciones políticas» a Irán, Nicaragua y Cuba. Repitió también la defensa de las causas palestina y saharaui.
«Independientemente de las posturas ideológicas, debemos priorizar el camino diplomático, por encima del conflicto mundial, la humanidad no sobrevivirá a una guerra mundial», apuntó.
Redacción Mega