El Departamento de Estado asumió la custodia de la embajada y las residencias oficiales de Venezuela en Washington y Nueva York después de que Juan Guaidó fuera destituido como presidente interino y el país se quedara sin diplomáticos reconocidos por Estados Unidos, según personas con conocimiento de la situación.
EE.UU. tomó el control de todas las propiedades diplomáticas de Venezuela a partir del 6 de febrero, dijeron las fuentes, que pidieron no ser identificadas porque la información aún no es pública. Un portavoz del Departamento de Estado confirmó que la agencia había asumido la administración de las propiedades y mantendrá su control hasta que Venezuela tenga una nueva misión diplomática.
El cierre de la misión diplomática de Venezuela es la última consecuencia de la decisión de la oposición de derrocar a Guaidó y poner fin a su llamado Gobierno interino, que fue reconocido por EE.UU. e incluía embajadores extranjeros. En diciembre, los legisladores de la oposición votaron su destitución. El embajador de Guaidó en EE.UU. dejó su cargo poco después.
Los legisladores no han elegido un nuevo Gobierno interino, lo que plantea dudas sobre quién representará a la oposición en los países extranjeros. Durante los últimos cuatro años, Washington consideró a Guaidó el líder legítimo de Venezuela y otorgó estatus diplomático a su enviado, Carlos Vecchio. La Administración de Guaidó, que existió en paralelo al régimen de Nicolás Maduro en Caracas, también recibió el control de activos extranjeros, incluida la gestión de la empresa matriz de la refinadora de petróleo estadounidense Citgo Petroleum Corp. EE.UU. tampoco reconoce al régimen de Maduro.
Tras destituir a Guaidó, los legisladores de la oposición nombraron a un representante en EE.UU., Fernando Blasi, que había sido agregado comercial de Vecchio. Pero Blasi no recibió estatus diplomático de EE.UU. porque no fue designado por un presidente, dijeron las personas.
MT / Bloomberg