La Agencia Espacial Europea (ESA) firmó un contrato con la empresa fabricante de satélites Thales Alenia Space para continuar con las actividades de la misión ExoMars 2028, que buscará indicios de vida presente o pasada en Marte.

De acuerdo con un comunicado de la ESA, la misión ExoMars Rosalind Franklin reavivará la exploración europea de la superficie de Marte con la colaboración de los Estados miembros y de los expertos de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés).

El contrato con la empresa Thales Alenia Space, dividido en diferentes tramos, cubre el desarrollo del módulo de entrada, descenso y aterrizaje en Marte, así como las actividades de mantenimiento de los vehículos fabricados para la misión no tripulada.

De acuerdo con información de la ESA, la misión lleva el nombre de Rosalind Franklin, quien fue una científica británica que descubrió que el ADN tiene forma de doble hélice, debido a la tradición de poner a sus misiones el nombre de grandes científicos.

El lanzamiento de ExoMars está contemplado para realizarse en 2028, con los objetivos científicos originales de la misión. 

Uno de ellos es realizar descubrimientos sin precedentes sobre la evolución del planeta rojo, el sistema solar y posiblemente la existencia de vida en Marte, para lo que esperan investigar a mayor profundidad que cualquier misión anterior.

La misión ExoMars Rosalind Franklin, prevista para su lanzamiento entre octubre y diciembre de 2028 desde el Centro Espacial Kennedy de Florida (Estados Unidos), desplegará un rover europeo equipado con instrumentos avanzados de exploración autónoma de la superficie marciana.

«Se trata de un hito importante en nuestra exploración de Marte. La misión Rosalind Franklin representa un gran paso adelante en nuestra comprensión del planeta rojo, combinando tecnología de punta con la experiencia colectiva de nuestra industria europea y de nuestros socios internacionales», señaló en el comunicado el director de Exploración Humana y Robótica de la ESA, Daniel Neuenschwander.

Detalló que la misión se enfrentará a retos tanto científicos como tecnológicos para ampliar los límites de la innovación en la exploración espacial, que incluyen desde el desarrollo de materiales avanzados para la protección térmica durante la entrada en la atmósfera hasta las complejidades del software de navegación y control.

(MT / El Diario / EFE)

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