Un hombre de 68 años sufrió la amputación de su pene y testículos, después de ser hallado dentro de su casa en Córdoba, Argentina, con graves heridas en la entrepierna. Él denunció que fue su propio perro el que lo atacó, aunque los investigadores no descartan otras hipótesis.

La exesposa de la víctima entró a la casa este viernes por la noche. Subió al piso superior y se encontró con el hombre ensangrentado, por lo que hizo una llamada de emergencia para alertar a las autoridades sobre el dramático hallazgo en una vivienda del barrio San Martín.

El servicio de emergencias acudió de inmediato y lo trasladó al Hospital Italiano. «Ingresó con necesidad de cirugía inmediata», explicó Lucas Gallardo, jefe de terapia intensiva del Hospital Italiano. El diagnóstico fue rotundo. «Se identificó una pérdida de tejido en abdomen bajo y región escrotal, además una amputación parcial del pene y ambos testículos», dijo el especialista, en diálogo con el medio Cadena 3.

No quedó otra alternativa que practicar la dolorosa intervención quirúrgica para completar la amputación de los genitales y, así, salvarle la vida.

Los informes afirman que el hombre aseguró haber sido atacado por su perro, un mestizo cruzado con Pitbull. Pero los investigadores no descartan otras posibilidades, como que se haya tratado de un acto autoinfligido. De acuerdo con un testimonio que recoge el medio local El Doce, un urólogo cirujano puso en duda la versión de la mordedura canina ya que el corte en la zona genital fue «triangular», poco compatible con la explicación del hombre.

La presencia de cuatro armas de fuego en la vivienda agrega un elemento aún más intrigante a la situación. En su hogar encontraron una pistola calibre 7.75, una escopeta calibre 12, un revolver 32 largo (con seis cartuchos en el tambor) y otro revolver 22 (con cartuchos), algunos sin numeración visible, probablemente por su antigüedad.

El hombre de 68 años permanece en terapia intensiva, aunque se encuentra fuera de peligro. A pesar de las graves lesiones sufridas, su condición es estable y no requiere soporte mecánico. «Pese a las heridas graves que sufrió, no parece haberse afectado otros órganos», añadió Gallardo.

Sin embargo, el trauma físico y psicológico que enfrenta, sumado al misterio que rodea al incidente, plantea interrogantes sobre su futuro y su recuperación.

La Unidad Judicial N° 15 investiga el caso y ordenó el resguardo del perro y el secuestro de las armas encontradas en la escena. En tanto la Policía Ambiental y personal de Veterinaria están colaborando en la evaluación del animal para determinar si representa algún peligro para la comunidad.

MT / Clarín

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *