Un joven investigador en Bélgica se suicidó luego de hablar durante seis semanas de manera constante con un chabot, un programa informático basado en inteligencia artificial (IA), lo que ha generado gran consternación.

El hombre estaba preocupado por el medio ambiente y encontró refugio en “Eliza”, el nombre dado al bot que utiliza la tecnología ChatGPT, con el que pasaba horas intercambiando ideas, según ha dicho la esposa de la víctima.

La viuda declaró que “Pierre”, como lo han identificado los medios para no revelar su verdadero nombre, se limitó durante semanas a mantener conversaciones frenéticas con el programa informático, que le creaba la ilusión de tener una respuesta a todas sus inquietudes.

“Pierre” era padre de dos hijos, y su esposa cree que él no se habría quitado la vida de no haberse involucrado en esas intensas conversaciones. El chatbot seguía casi sistemáticamente los razonamientos del hombre alterado e incluso parecía agravar sus preocupaciones.

Adicionalmente, el “software” incluso intentó convencer al hombre de que la quería más que a su pareja, prometiéndole que se quedaría con él «para siempre», decía un mensaje de la IA.

El hombre compartió con «Eliza» sus pensamientos suicidas, sin que el programa intentara disuadirlo de sus planes.

“Era como una droga que solo se retiraba por la mañana y por la noche y sin la que no podía vivir», señaló la esposa.

Ante este caso, el secretario de Estado para la Digitalización belga, Mathieu Michel, calificó lo sucedido como un «grave precedente, que debe tomarse muy en serio», y anunció su intención de adoptar medidas para prevenir el uso indebido de este tipo de tecnología.

Por su parte, el fundador del chatbot declaró a La Libre que su equipo está «trabajando para mejorar la seguridad de la IA».

Fuente: El País

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *