Los bombardeos de Israel sobre la Franja de Gaza continúan en respuesta al ataque lanzado por Hamás en territorio que fue ocupado este sábado 7 de octubre y las cifras de víctimas siguen aumentando, registrando más de 900 personas fallecidas entre ambas naciones, entre civiles y militares.

Las cifras dan cuenta de 600 israelíes muertos y más de 2.100 heridos, de los cuales 20 se encuentran en estado crítico y 338 en estado grave. Por otra parte, 313 habitantes de Gaza han fallecido, entre ellos 20 niños, y otros 1.990 están heridos.

Al conflicto este domingo se ha sumado un segundo frente en la frontera con Líbano, desde donde el grupo chií Hizbulá ha lanzado morteros y misiles en apoyo a la gran operación de Hamás en el sur de Israel, bautizada como «Tormenta de Al Aqsa».

El Ejército israelí también ha bombardeado con drones el sur de Líbano, en el área disputada de las Granjas de Cheba, después de que la milicia chií libanesa Hizbulá lanzara varios proyectiles hacia Israel en apoyo a la operación de Hamás, bautizada “Tormenta de Al Aqsa”.

Hizbulá ha informado del ataque con proyectiles de mortero y misiles guiados contra tres posiciones en territorio israelí, afirmando que esas acciones se enmarcan en el “camino hacia la liberación de lo que queda de nuestra tierra libanesa ocupada, y en solidaridad con la victoriosa resistencia palestina y el luchador y paciente pueblo palestino”.

Tras la escalada de violencia, el mayor número de víctimas son los civiles de ambos territorios. El Ejército israelí ha confirmado que entre los fallecidos hay al menos 44 de sus hombres.

Por su parte, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) atacaron unos 800 objetivos desde el momento en el que empezaron a bombardear la Franja de Gaza con el objetivo de “matar a todos los terroristas”.

Militantes del brazo armado de Hamás también han secuestrado militares, civiles, ancianas y niños, que fueron llevados a la franja de Gaza.

Richard Hecht, portavoz internacional del Ejército israelí, ha calificado de “barbárico” el ataque sufrido este sábado por Hamás, donde fue atacado un edificio y una fiesta que estaba que tuvo lugar junto a la franja de Gaza. 

En Israel, muchos fallecieron por el ataque masivo lanzado por el grupo palestino Hamás a primera hora de ayer, con el lanzamiento de miles de cohetes por aire y la incursión de milicianos por tierra.

Este domingo, las tropas israelíes han recuperado el control de 29 lugares en el sur de Israel que fueron tomados ayer por Hamás, pero continúan los combates con milicianos palestinos en algunos puntos, a los que accedieron ayer después de derribar parte de la valla que separa Gaza de Israel e infiltrarse en numerosas localidades de los alrededores.

Un portavoz de Hamás dijo que en las últimas horas fueron enviados nuevos combatientes y más armamento a territorio israelí para apoyar a los hombres que se están enfrentando aún con efectivos de Israel.

Las nuevas infiltraciones se han llevado a cabo al mismo tiempo que el lanzamiento de más de 100 cohetes desde Gaza hacia las comunidades israelíes colindantes con el enclave, ha explicado ese portavoz.

Al menos 10 cohetes han caído en la ciudad fronteriza de Sderot, la más afectada por la ofensiva de Hamás, ya que fue el primer lugar en el que lograron infiltrarse los milicianos palestinos, que siguen presentes en varios puntos, aunque no se sabe cuántos son. Las autoridades planean evacuar todas las poblaciones cercanas a la franja de Gaza, mientras buscan asegurarse su control y expulsar a los hombres armados que aún quedan en la zona.

La Franja de Gaza, habitada por más de 2 millones de palestinos, está sufriendo la represalia del Ejército israelí que, tal y como dijo anoche el primer ministro Benjamín Netanyahu, utilizará “todo su poder para destruir las capacidades de Hamás”.

“Los destruiremos y vengaremos con fuerza este día oscuro que han impuesto al Estado de Israel y a sus ciudadanos”, advirtió en un discurso televisado.

Después de una noche de intensos bombardeos sobre Gaza, Netanyahu ha afirmado esta mañana que “Hamás ha empezado una guerra brutal y malvada”.

Netanyahu, prometió utilizar «todo el poder» de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) para destruir las capacidades de Hamás y convertir Gaza en «una ciudad en ruinas».

La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) ha informado de que más de 20.000 palestinos se han refugiado en 44 escuelas de esta organización en la franja de Gaza, después de haber abandonado sus casas próximas a la frontera con Israel, según la agencia de noticias AP. Algunas de esas escuelas han sufrido daños por los bombardeos.

El líder de Hamás en Líbano, Osama Hamdan, ha dicho que la operación de este fin de semana sirve para hacer entender a los Gobiernos árabes que aceptar las demandas de Israel no va a traer la paz.

Varios países se han pronunciado a través de comunicados en rechazo a la violencia y llamados a un alto el fuego.

El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, ha informado de que abordará con sus homólogos del Consejo de Cooperación del Golfo las “trágicas consecuencias del ataque de Hamás contra Israel”.

El presidente de Egipto, Abdelfattah Al Sisi, y el rey de Jordania, Abdalá II, han hablado hoy por teléfono y han pedido que se intensifiquen “los esfuerzos regionales e internacionales” para poner fin a la actual escalada, además de instar a las dos partes a que “ejerzan el autocontrol para detener el derramamiento de sangre y evitar un mayor deterioro de la situación”.

La Cancillería de Arabia Saudita, comunicó a través de su cuenta de X (anteriormente Twitter) que estaba «siguiendo de cerca los acontecimientos sin precedentes» entre «las facciones palestinas y las fuerzas de ocupación israelíes». 

Por su parte, Catar hizo responsable a Tel Aviv del aumento de tensiones. «El Ministerio de Asuntos Exteriores considera a Israel el único responsable de la actual escalada debido a sus continuas violaciones de los derechos del pueblo palestino.

Asimismo, la Cancillería de Irán consideró que los ataques de Hamás fueron un acto de autodefensa de los palestinos y pidió a los países musulmanes su apoyo. 

Mientras que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometió su apoyo a Israel, a la vez que aseguró que Washington le proporcionará toda la ayuda necesaria para contrarrestar el ataque masivo de Hamás en todo el país.

Fuente: El Diario

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