Autoridades de Panamá confirmaron a través de un comunicado que 11 venezolanos viajaban en el bus que cayó en un precipicio en Panamá, accidente que dejó 41 muertos, de un total de 66 pasajeros.
Se dio a conocer que aún trabajan en la identificación de los fallecidos en el accidente registrado el pasado 15 de febrero.
La unidad abordaba 22 ciudadanos provenientes de Ecuador, 16 de Haití, 6 de Brasil, 5 provenientes de Colombia, 2 de Camerún y de Cuba, 1de Eritrea y 1 de Nigeria. Del total, 42 eran hombres y 24 mujeres. 20 menores de edad, 12 niños y 8 niñas. Todos eran trasladados desde El Darién, la zona selvática fronteriza con Colombia, hacia la frontera con Costa Rica, para que continuaran su viaje hacia Estados Unidos.
Uno de los tres menores de entre 4 y 11 años que resultaron gravemente heridos, falleció este jueves, tras haber estado en cuidados intensivos.
Como parte de las averiguaciones para realizar la identificación de los cuerpos, los forenses están solicitando material genético, por lo que el proceso podría demorar.
“Mientras tanto, los cadáveres serán conservados con la debida dignidad que los estándares internacionales establecen”, agregó en un comunicado el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
Por otro lado, las autoridades buscan conocer la identidad de quienes sobrevivieron al incidente porque todavía hay personas inconscientes que están en los centros de salud y perdieron sus documentos.
El siniestro ocurrió en Gualaca, un área de la provincia occidental de Chiriquí, situada a unos 450 kilómetros de la capital panameña, cerca de la frontera con Costa Rica, cuando el chofer se pasó la entrada para llegar a un albergue cercano y buscaba retornar y retomar el camino cuando impactó a un microbus.
El accidente es considerado como el peor en la historia de Panamá, ocurrió en el contexto de la migración regional.
Fuente: EFE