El presidente de la Cámara de la Industria Venezolana de Especies Alcohólicas (CIVEA), Roque Zapata detalló que el ingreso ilegal de licores al país ha provocado una disminución del consumo de bebidas alcohólicas, conduciendo a una caída en las ventas de la producción nacional.
Señaló en una entrevista que el sector registró una baja entre 25 % y 30 % en los primeros cinco meses de 2023.
Asimismo, denunció que muchos de estos productos importados no cuentan con certificación sanitaria, “el consumo actual en Venezuela ha bajado muchísimo, por cada 10 personas está en 2 o 2.5; hay una caída del consumo; aunque se piense todo lo contrario”.
Zapata añadió que, muchas empresas han tenido que llegar a acuerdos de financiamiento directamente con los proveedores para poder acceder a la materia prima necesaria.
En cuanto al panorama de la industria para el segundo semestre de este año, adelantó que éste se mantendrá “muy complicado”, mientras siga la entrada desmedida de productor ilegales.
Resaltó que el sector no está opuesto a las importaciones; sin embargo, “lo ideal es que los productos que ingresen a Venezuela cumplan con toda la documentación, para que puedan competir con los productos nacionales en igualdad de competencia”.
Fuente: El Periodiquito